domingo, 23 de marzo de 2014

Autoafirmación

Yo no estoy aquí para vivir de acuerdo a las expectativas de otras personas ni para satisfacer sus necesidades”.

La autoafirmación significa respetar los deseos, necesidades y valores de uno mismo y buscar su forma de expresión adecuada en la realidad.
Estar autoafirmado es estar muy claro, decidido, sin depender de la opinión de los demás para saber su valía. La autoafirmación no significa agresividad inadecuada, no significa abrir el paso para ser siempre el primero o pisar a los  demás, no significa afirmar los deseos siendo diferente a los demás. Significa simplemente la disposición a valerse por sí mismo, a ser quien es abiertamente, a tratarse con respeto en todas las relaciones humanas.  Este proceso de afirmación está basado en un contacto directo y consigo mismo que lleva a saber quién es, no por referencias  externas, sino por las propias; se basa en superar la necesidad de ser alabado  continuamente, a que digan si está bien, que es una persona correcta, y que no  le van a rechazar. Cuando uno mismo no se rechaza, dejará de importar si los  demás lo hacen o no.
Una de las maneras de potenciar tu autoestima es autoafirmándonos cuando es difícil hacerlo. La autoafirmación es uno de los pilares en que se apoya la autoestima porque significa “respetar mis necesidades y deseos“, no significa que por ello seamos agresivos o  imponer tus derechos indiferente a los demás.

Practicar la autoafirmación es vivir y hablar de acuerdo con tus sentimientos más íntimos y tus convicciones.  En cada contexto hay formas adecuadas de expresar nuestra autoafirmación: puede ser con un educado silencio mostrar desacuerdo, presentar amablemente tus ideas. Lo verdaderamente importante es conocerte y ser auténtico.

Si te enfrentas a los desafíos afirmándote en tu existencia, en tus valores, sin perder tu identidad, siendo perseverante. Sí, se puede ser amable sin sacrificarse, cooperar sin traicionar tus convicciones.

Aceptarme a mí mismo es dejar de pelearme conmigo mismo y con la vida, la suerte, Dios, el destino, mis antepasados, etc., por ser como soy. 
Autoaceptación no quiere decir aceptar lo que eres sin hacer nada al respecto.
De hecho, es al revés.

Para cambiar, mejorar o manejar aquello que te causa problemas, lo primero que tienes que hacer es reconocerlo y aceptarlo, pero sin crear una relación de enemistad contigo mismo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario