“Yo no estoy aquí para vivir de acuerdo a las
expectativas de otras personas ni para satisfacer sus necesidades”.
La autoafirmación significa respetar los deseos, necesidades
y valores de uno mismo y buscar su forma de expresión adecuada en la realidad.
Estar autoafirmado es estar muy claro, decidido, sin
depender de la opinión de los demás para
saber su valía. La autoafirmación no significa agresividad inadecuada, no significa abrir el paso para
ser siempre el primero o pisar a los demás,
no significa afirmar los deseos siendo diferente a los demás. Significa simplemente
la disposición a valerse por sí mismo, a ser quien es abiertamente, a tratarse
con respeto en todas las relaciones humanas. Este proceso de afirmación está basado en un
contacto directo y consigo mismo que lleva a saber quién es, no por referencias
externas, sino por las propias; se basa
en superar la necesidad de ser alabado continuamente,
a que digan si está bien, que es una persona correcta, y que no le van a rechazar. Cuando uno mismo no se
rechaza, dejará de importar si los demás
lo hacen o no.
Una de las maneras de potenciar tu autoestima es
autoafirmándonos cuando es difícil hacerlo. La autoafirmación es uno de los
pilares en que se apoya la autoestima porque significa “respetar mis
necesidades y deseos“, no
significa que por ello seamos agresivos o
imponer tus derechos indiferente a los demás.
Practicar
la autoafirmación es vivir y hablar de acuerdo con tus sentimientos más íntimos
y tus convicciones. En cada contexto hay
formas adecuadas de expresar nuestra autoafirmación: puede ser con un educado
silencio mostrar desacuerdo, presentar amablemente tus ideas. Lo verdaderamente
importante es conocerte y ser auténtico.
Si te
enfrentas a los desafíos afirmándote en tu existencia, en tus valores, sin
perder tu identidad, siendo perseverante. Sí, se puede ser amable sin
sacrificarse, cooperar sin traicionar tus convicciones.
Aceptarme a mí mismo es dejar de pelearme conmigo mismo y con la vida, la suerte, Dios, el destino, mis antepasados, etc., por ser como soy.
Autoaceptación no quiere decir aceptar lo que eres sin hacer nada al respecto.
De hecho, es al revés.
De hecho, es al revés.
Para cambiar, mejorar o manejar aquello que te causa problemas, lo primero que tienes que hacer es reconocerlo y aceptarlo, pero sin crear una relación de enemistad contigo mismo.